lunes, 5 de agosto de 2013

En vacaciones, ¡que no sufra tu cuerpo!



Ha llegado, por fin, agosto. Después de un año de gratificante y al mismo tiempo intenso trabajo, cerramos el gabinete de fisioterapia hasta el próximo 2 de septiembre. Toca descansar y reponer fuerzas para estar a disposición de todos vosotr@s dentro de cuatro semanas. El blog también se toma un respiro por vacaciones. 

Pero te hayas ido, te vayas o te quedes nunca debemos descuidar el cuidado de la salud de nuestro cuerpo, que en verano puede sufrir especialmente. Por eso, el último post antes del descanso es un decálogo de consejos para que tu cuerpo no se resienta tras las merecidas vacaciones:

1. Extrañar la cama. Si vas a dormir en una cama que no es la habitual (ya sea en hotel, apartamento, etc), es importante adoptar posturas adecuadas para evitar los dolores articulares y musculares, consecuencia de lo que coloquialmente se conoce como "extrañar la cama". Las posturas recomendables son boca arriba (decúbito supino) o en posición fetal (decubito lateral).

2. La almohada. Siguiendo con el punto anterior, el uso de un almohadón correcto es fundamental para evitar dolores al día siguiente. Hoy en día, ya existen en muchos hoteles una carta de amohadas para que el cliente pueda elegir la que más se ajusta a la que utiliza habitualmente.

3. Levántate y anda. En viajes largos, cada dos horas es recomendable parar y bajar del vehículo para dar un ligero paseo. Si vas en avión o en barco, levántate y anda por el pasillo o la cubierta respectivamente.Con ello favoreceremos la circulación y evitaremos picores y dolores en las piernas. En todos los casos, utiliza además almohadas cervicales de viaje.

4. Cuidado con las corrientes de aire. En noches calurosas, tenemos tendencia a dormir con las ventanas abiertas o con el aire acondicionado en marcha. Mucha precaución porque estar expuestos directamente a las corrientes puede hacer que nos levantemos con una dolorosa tortícolis (o con un buen resfriado).

5. Ejercicio inconsciente. Al sumergirnos en la playa o en la piscina y jugar o realizar deporte en ellas, nos encontramos frescos y no tenemos sensación de esfuerzo; lo vemos como un juego, pero ¡ojo! en realidad nuestro cuerpo está trabajando. Si no estamos acostumbrados a ello, pueden aparecer las llamadas lesiones del "deportista inexperto": contracturas, roturas musculares, esguinces...

6. Mantener el hábito. Teniendo en cuenta el punto anterior, es recomendable no excederse pero tampoco abandonar completamente los hábitos saludables (tras la vuelta de vacaciones hablaremos de la pérdida de tono muscular tras un período de inactividad). Y si durante el año no has hecho ejercicio pero quieres empezar ahora, hazlo progresivamente.

7. Natación. Si tienes problemas de espaldas, aprovecha para nadar. Pero antes de elegir el estilo que vas a practicas, consúltalo con tu fisioterapeuta, porque todos no son adecuados para según qué problemas.

8. El calzado. Vuelvo a incidir en este importante aspecto, que también en vacaciones debemos cuidar. Los zapatos de verano (especialmente las sandalias planas, con tiras, los taconazos finos y altos o las chanclas de dedo) destrozan los pies y suelen provocar, a medio-corto plazo, fascitis, tendinitir y metatarsalgias (dolor en la almohadilla del pie). El calzado ideal es el zapato con un poco de suela o de cuña (3-4 centímetros de tacón para las mujeres), para que amortigüe nuestras pisadas.

9. No, gracias. Esa debería ser tu respuesta si estás en la playa y se acercan ofreciéndote un masaje (algunos, incluso con "final feliz"). Las personas que lo hacen están cometiendo un delito contra la salud, al tratarse de NO PROFESIONALES de la fisioterapia. Para ti, es todo un riesgo: por un lado, a nivel muscular por las lesiones que te pueda crear; y por otro, porque no hay ningún tipo de higiene y las condiciones del "paciente" (tumbado en la arena o en una hamaca) no son las apropiadas. La garantía es cero, por no hablar de otras consecuencias (como que desaparezcan misteriosamente tus pertenencias). Por desgracia, en la consulta todos los años vemos muchísimos casos de gente lesionadas por estas prácticas.

10. El último punto no es un consejo sino una obligación: DISFRUTA, descansa y aprovecha para recargar pilas. Pero, eso sí, sin dejar de cuidar tu cuerpo para que la vuelta sea un poco menos difícil.

¡FELIZ VERANO!