miércoles, 27 de junio de 2018

10 claves para sobrevivir a 8 horas de ordenador

Si hay una epidemia en el siglo XXI, es sin duda la del "síndrome del ordenador". Esta herramienta se ha convertido en imprescindible para la inmensa mayoría de puestos de trabajo, y pocos son los que no la utilizan diariamente. El PC ha facilitado y agilizado el trabajo en la oficina, pero también tiene su parte negativa: largas horas frente a él, su uso en modo "multi-tarea" mientras atendemos al teléfono, escribimos a mano o buscamos entre los papeles ese documento que necesitamos y que parece haberse escondido en el último rincón...

¿Las consecuencias? Según los últimos estudios, el 75% de las personas que pasan más de 8 horas frente al ordenador presentan problemas musculoesqueléticos derivados de una mala ergonomía o de la inadecuada adaptación del mobiliario y elementos del puesto.

¿Qué podemos hacer para evitar o, al menos, paliar estas molestias? Ahí van 10 consejos que os pueden ser de ayuda (también os recomendamos el artículo "10 consejos sobre higiene postural"):




  • En primer lugar, la disposición del lugar de trabajo. Debemos repartir los diferentes elementos (pc, teléfono, impresora, bandejas de documentos, etc) por todo el espacio disponible; así, evitamos realizar movimientos repetitivos. 
  • Colocaremos la pantalla del ordenador a la altura de los ojos y siempre de frente, de manera que no tengamos que mantener girado el cuello para mirar hacia ella. 
  • Procuraremos tener el antebrazo que utilicemos para manejar el ratón completamente apoyado en la mesa, sin dejar el codo en el aire. 
  • La silla en que nos sentamos debe tener una altura que nos permita tener los pies apoyados en el suelo. En caso de que las piernas queden colgando, colocaremos un reposapies para así evitar la compresión detrás de los miembros inferiores. 
  • La espalda debe estar recta y apoyada en el respaldo o, en su defecto, colocaremos un almohadón para cuidar nuestras lumbares. 
  • Cuidado con las piernas: no debemos cruzarlas, para dejar que la circulación sanguínea fluya correctamente. 
  • Un hábito muy común (y muy perjudicial) es el de sujetar el teléfono inclinando lateralmente el cuello en lugar de hacerlo con la mano. ¡Error! Es una de las causas más comunes de contractura en la musculatura cervical y de los temidos vértigos. 
  • Para evitar el entumecimiento del cuerpo, es recomendable levantarse cada 60-90 minutos y dar un paseo corto durante un minuto aproximadamente. 
  • Podemos aprovechar ese minuto para realizar algunos estiramientos: elevar los brazos; entrelazar los dedos en la espalda mientras sacamos el pecho hacia fuera, o tocar las puntas de los pies con las manos son una buena manera de aliviar nuestra espalda y dar un respiro a los antebrazos. 
  • El estrés es uno de los peores enemigos de nuestros músculos. La tensión continua se traslada a nuestro cuerpo en forma de rigidez y acaba derivando en contracturas. Así que, ¡keep calm!
Siguiendo estas recomendaciones no podemos prometer que las horas frente al ordenador pasarán más rápido, ¡pero seguro que sí lo harán de forma más confortable! 

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Kinesiotape, ¿efectividad o marketing?

En la oficina, en el gimnasio... Seguro que has visto a alguien que dejaba ver en su espalda, brazos o piernas las famosas tiras de colores conocidas como Kinesiotape

Este vendaje, llamativo por sus diferentes tonos e incluso dibujos, se hizo popular a raíz de que varios deportistas de élite los mostraran en entrenamientos o competiciones. Desde entonces, se han convertido en uno de los "tratamiento estrella" en las clínicas de fisioterapia demandado por los pacientes, se han podido ver en desfiles de moda como complemento e incluso ¡se pueden comprar en algunos supermercados! 



¿Panacea o marketing?
Podríamos decir que tiene un porcentaje de ambos componentes. Esta técnica de vendaje neuromuscular, aplicado con técnicas específicas, se utiliza para despegar el músculo de las fascias y la piel, produciendo así una "descarga natural" de las zonas lesionadas.  Los diferentes colores se supone que determinan la resistencia del vendaje en concreto. 

El efecto de esta técnica es el de inhibir la actividad del músculo o el grupo muscular, y se logra tras un tratamiento fisioterápico como complemento a este, no por sí solo. Sin embargo, este es un efecto que no es exclusivo del Kinesiotaping, sino que también se logra con los vendajes tradicionales, siempre que estén colocados de la manera adecuada.  Sin embargo, el hecho de que personajes famosos los lleven ha supuesto una estupenda estrategia de marketing que se ha aprovechado para vender el kinesiotaping casi como un "producto milagro". ¿Es realmente así? Vamos a verlo...

A favor

  • Aplicando el vendaje tras una sesión de fisioterapia, se logra alargar el efecto del tratamiento y potenciar los efectos del mismo. 
  • La sensación de limitación de la movilidad de la zona afectada (aunque leve) hace que se fuercen menos los gestos que causan el dolor, reduciéndolo de este modo. 
  • Su aplicación es sencilla, siempre y cuando se conozcan las técnicas apropiadas.
  • El efecto estético de los colores y dibujos hace que la reticencia a usarlo sea menor.
  • Es resistente al agua, lo que permite la práctica de deportes acuáticos.
En contra
  • No es un tratamiento efectivo por sí solo en la gran mayoría de casos.
  • No hay estudios científicos relevantes que aseguren la efectividad de este tipo de terapia. 
  • Su aplicación de manera incorrecta puede agravar la lesión que se pretende curar.
  • No se debe aplicar nunca cuando haya procesos infecciosos, heridas o quemaduras en la zona. Tampoco si no hay un diagnóstico previo que asegure que su utilización está indicada y es segura. 
  • ¿Te escayolarías un pie tú solo, o te operarías de la rodilla viendo un tutorial de Youtube? NUNCA deben aplicarse por uno mismo, siempre por un profesional. 
En definitiva, el vendaje neuromuscular puede ser de ayuda para el tratamiento de una lesión siempre y cuando esté correctamente indicado para la mismo y colocado por un profesional de manera adecuada, pero no es la solución universal. ¿Lo mejor? Atender siempre los consejos de tu traumatólogo y fisioterapeuta y sigue sus recomendaciones, ¡ellos saben mejor que nadie qué técnica es la mejor para solucionar tu problema!