jueves, 14 de marzo de 2013

Consejos para Fallas

foto: blogs.publico.es

El post de hoy va dedicado a todos aquellos que durante los próximos días disfruten de las Fallas de Valencia pero se puede aplicar a cualquier episodio de largas caminatas, plantones y posiciones incómodas durante largo rato. Con estos sencillos consejos, ayudaremos a que nuestra espalda y nuestras piernas sufran menos. El 20 de marzo las consecuencias serán menos duras. 

1. Es fundamental usar calzado cómodo pero no totalmente plano. Lo mejor tanto para los pies como para el dolor de espalda son cuñas de 3-4 centímetros.

2. Si hace frío o viento, protegerse el cuello con un pañuelo o bufanda nos ayudará a evitar dolores repentinos y tortícolis por corrientes de aire, incluso aunque haga sol. Esto es especialmente importante cuando nos enfrentamos a un cambio brusco de temperatura, al pasar de una aglomeración de gente a espacios abiertos.

3. Viendo el castillo o la mascletà, es recomendable procurar no estar muy cerca para no levantar excesivamente hacia atrás la cabeza. Así se evitan muchos dolores de cuello, que pueden producir incluso mareos.

4. En el mismo caso que en el punto 3, se evitan dolores de espalda apoyándonos, siempre que sea posible, en una superficie (pared, por ejemplo).

5. Después de un día de caminatas, verbenas o bailes, los pies sufren tremendamente. Lo mejor para aliviarlos y ponerlos a punto para el día siguiente es, cuando lleguemos a casa, meterlos en agua caliente (¡¡pero no hirviendo!!) y realizar movimientos con los dedos al tiempo que nos masajeamos la planta de los pies. Si añades un poco de sal al agua, te resultará más relajante.

Si a pesar de estos consejos, las Fallas os dejan de "regalo" cualquier problema muscular o de articulación, no dudéis en acudir a la consulta de fisioterapia.

Estad atentos al blog porque muy pronto habrá sorpresas que seguro os gustarán. 

¡Felices Fallas! ¡A disfrutarlas y a cuidar nuestro cuerpo!

lunes, 4 de marzo de 2013

Aplicaciones y beneficios de la Presoterapia

En este post os quiero hablar de una nueva técnica que he comenzado a aplicar en mi gabinete, a raíz de las consultas y peticiones de muchos de mis pacientes. Seguro que tod@s habéis oído hablar en los últimos meses de la Presoterapia, una novedosa técnica que comenzó a ponerse de moda de la mano de algunos personajes conocidos, quienes empezaron a utilizarla y a recomendarla a sus seguidores. Pero, ¿sabéis realmente en qué consiste y cuáles son todas sus aplicaciones?



La presoterapia es una sistema de conducción de aire que activa la circulación sanguínea mediante el aumento y disminución alterna de presión. Su funcionamiento, efecto bombeo, es similar al de una drenaje linfático pero mecánico en lugar de manual. El paciente introduce las piernas y la parte inferior del tronco dentro de unos manguitos, los cuales se conectan a unas válvulas. El profesional encargado del tratamiento  determina y regula la presión a aplicar durante todo el tratamiento, en función de la persona que se somete a él y los resultados que se desean conseguir.

Los principales usos de la presoterapia se agrupan en la llamada fisioterapia estética. Lo utilizo en mi consulta como método para disminuir las molestias ocasionadas por piernas cansadas y ayudar a reducir su fatiga. La duración de las sesiones oscila entre los 15-30 minutos y es recomendable su aplicación una vez por semana. Elimina cansancio y reduce volumen, provocando al paciente una mayor ligereza de piernas al terminar cada sesión.

Pero no únicamente eso. Es una técnica muy importante para el tratamiento en quemados, una vez sanadas las heridas; encamados; personas que pasan mucho tiempo de pie o sentadas en la misma posición; y para favorecer el retorno venoso en pacientes con tumores a los que se les extirpan los ganglios de la ingle. Además, la activación de la circulación también ayuda a fines estéticos, combatiendo la celulitis y mejorando la tonificación de las piernas y el abdomen.

Como todo tratamiento, es importante conocer sus contraindicaciones. La presoterapia no se debe emplear en personas con tumores sin extirpar, infecciones o problemas de tromboembolismo. Tampoco en niños y embarazadas.

En función de cada paciente, se determina el número de sesiones, aunque se parte normalmente de un mínimo de 10. El precio de cada sesión es de 12 euros y, del mismo modo, existen bonos de 10 sesiones de tratamiento por 100 euros. En el caso de estar interesados, podéis poneros en contacto conmigo y analizaré el caso en particular para establecer las pautas necesarias. Asimismo os invito a que me preguntéis cualquier duda sobre la Presoterapia, que os responderé encantada en este blog.

Espero que os guste, ¡¡feliz semana!!