martes, 21 de enero de 2014

Verdades y mentiras de la fisioterapia (I)

A menudo podemos observar en la consulta pacientes que llegan o llaman con algunas dudas e ideas erróneas sobre en qué consiste nuestro trabajo y las funciones del mismo. Por eso, en este post quiero aclarar, desde mi punto de vista, algunos conceptos sobre qué es, qué NO es y para qué sirve la fisioterapia:

1. "Un fisioterapeuta no es un masajista." - La fisioterapia es más que un masaje; se trata de un conjunto de medios físicos que, combinadas, buscan mejorar la salud física del paciente. Esto quiere decir dos cosas: ni consiste sólo en un masaje manual, ni sólo en aparatos. Cada caso se debe valorar y establecer la cantidad de una cosa y otra que es necesaria. Algunos centros basan sus tratamientos únicamente en pasar a sus pacientes por sucesivos aparatos novedosos-ultra-mega-sónicos para obviar su falta de profesionalidad, de personal, o de ambas cosas, lo cual es totalmente respetable y también se considera fisioterapia. Tampoco se trata de dar un masaje manual de una hora de duración porque su efecto por sí solo será insuficiente en una gran mayoría de casos.

foto:groupon.es


2. "La fisioterapia no es una ciencia exacta." - Cada tratamiento es diferente al anterior o al siguiente. Personalmente, soy contraria a seguir protocolos regidos por patrones que se repiten sesión tras sesión, por una sencilla razón: el estado del paciente cuando llega a la primera visita nada tiene que ver con el que tendrá la tercera, la quinta ni mucho menos las últimas. La duración depende de la zona, la lesión a tratar y el estado de la misma.  Las sesiones cronometradas responden más a un interés económico que de atención a la salud del paciente.

3. "La fisioterapia es sólo para deportistas" - Es cierto que para los deportistas es indispensable contar con un fisioterapeuta "de cabecera" pero todos estamos expuestos a lesiones en nuestras actividades de la vida diaria: posturas, movimientos, esfuerzos y determinadas patologías inherentes o no a la edad requieren de tratamientos curativos y/o paliativos. La fisioterapia trata de hacer nuestro día a día más confortable.

4. "La fisioterapia duele". - No hay que tener miedo a acudir al fisioterapeuta porque no es así. Al contrario, ¡lo que sentirás es alivio! En la manipulación de una zona contracturada o lesionada puedes notar cierta molestia pero no deja de ser un "dolor agradable" porque te alivia la tensión de la zona. Si cuando el fisio trabaja tu cuerpo sientes mucho dolor, avísalo y te dirá si es lo normal o debe reducir la intensidad. Es cierto que en ocasiones en que la musculatura está muy cargada, se puede sentir cierta molestia al día siguiente que generalmente se eliminará con los analgésicos habituales.

5. "Cuando me crujen, me siento mejor" - Realmente, el "crujir" no es más que eliminar a modo de un gas que se acumula en nuestras articulaciones. Esa función es más propia de osteópatas y, aunque los fisios estamos capacitados para realizarla, particularmente no soy partidaria de ella porque creo que son más sus posibles riesgos que sus beneficios. Y recordar: un fisioterapeuta puede tener la especialidad en osteopatía pero un osteópata por sí solo NO PUEDE EJERCER COMO FISIOTERAPEUTA.Lo mismo se aplica a los quiromasajistas. Es como si un traumatólogo no fuese previamente licenciado en Medicina.

En el próximo post seguimos hablando de ello con algunos tips más ¡Feliz semana!